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martes, 14 de diciembre de 2010

PERSONAJES DE LA REGENTA.


FUNCIÓN Y CARÁCTER DE LOS PERSONAJES PRINCIPALES.
1.  Ana Ozores
Protagonista femenina de la novela, llamada La Regenta por extensión al estar casada con el que fue Regente de la Audiencia de Vetusta, don Víctor Quintanar.
Su función en la novela es clara y consiste en la oscilación de lo uno  que pasa a lo otro.  Se establece en este personaje la metamorfosis o transustanciación del carácter, es decir que de una posición inicial, el misticismo, pasa a la aparentemente opuesta, el erotismo.  Muchos han identificado el fenómeno misticismo-erotismo extremos, como dos variantes de la sensualidad extrema.
En cuanto a su carácter, Ana es una mujer que vive exaltada,  presa de constantes crisis nerviosas producto de sus recuerdos.  La añoranza de la madre y los intentos por suplir su ausencia,  la malicia y malos tratos del aya y su amante,  la ausencia del padre,  la soledad,  la educación despótica a la que estuvo sometida; además de las respuestas que Ana elabora frente a las dificultades que le pone la vida lo que conforman los factores sociales deterministas que configuran su carácter vehemente.
Se entrega a las lecturas de las Confesiones de San Agustín,  San Juan de la Cruz, Fray Luis de León, Chateaubriand y otros textos religiosos que enriquecen su visión del mundo y la incitan a escribir,  pero su inquietud literaria, se ve frustrada por los convencionalismos ortodoxos del medio social que veía mal que una mujer fuera literata.  A Ana, no le importó, pues escribió creaciones literarias místico religiosas para recompensar su alma solitaria y ávida de riqueza espiritual.
 Siente frustración respecto de la maternidad, vive en la reclusión de la castidad: ya que su marido, no logra verla como mujer, sino como a una hija.  También su extrema belleza y juventud le hacía sentirse inseguro sexualmente, generándole un estado particular de impotencia con ella. Trauma este, que nunca logró trascender, y que, sin embargo, le permitía a su marido  realizarse sexualmente con otra mujer de su entorno.
Ana busca en la religión un medio de purificación espiritual y de sublimizar sus necesidades sexuales y reproductivas. Es objeto de la pasión profanadora del Magistral don Fermín De Pas y del asedio de un don Juan,  don Álvaro Mesía.  
El ambiente de Vetusta,  el aburrimiento,  la presión del medio,  la capacidad de seducción de Mesía, la imaginación exaltada, la desatención y el paternalismo del marido son los factores que inducen a Ana Ozores  a cometer adulterio.

2.  Fermín de Pas
Magistral  de la Catedral y Provisor  en la Diócesis de Vetusta.  Su función es dual y cambiante, en una dirección pasa de confesor a enamorado y en la otra de hermano del alma a marido verdadero y cuidadoso.
Hombre ambicioso con ansias de poder,  manipulado y dominado por las ambiciones de su madre.  Permanece indeciso entre sus funciones religiosas y sus ambiciones humanas y carnales. Se siente frustrado por tener una carrera inapropiada para su temperamento,  ya que su condición de clérigo le impide satisfacer sus  deseos  amorosos y, además, la sotana lo humillaba, porque ponía en entredicho su hombría.  Vive en una lucha espiritual-física por el frustrado amor que siente por Ana; a cambio del cual,  sacia sus deseos carnales con las criadas.
Es celoso, egoísta, cruel, vengativo y perverso.  Su alma se ve poseída por el odio al enterarse que la Regenta, “su” hermana del alma,  su mujer, su esposa como él la consideraba lo había engañado y se considera deshonrado.

3.  Víctor Quintanar
Ex-regente de la Audiencia de Vetusta.  Esposo de Ana Ozores llamada la Regenta como consecuencia del cargo que tuvo su marido.
Su papel es de ingenuo, confiado, de estúpido que vive sumido en un limbo sin presentir nada de lo que ocurre a su alrededor.
Hombre simpático,  agradable,  divertido,  bonachón,  afectuoso,  distraído y sin voluntad propia.  No supo representar su papel de marido,  y estaba poco interesado en su relación conyugal,  se preocupaba más por el teatro y la caza que de su esposa, a quien veía con ojos de padre.
Vive en carne propia la deshonra que se representa en una obra de teatro clásico, en donde tiene el protagonista tiene que vengar y limpiar su honor. Al ser víctima de la infidelidad de su esposa con aquél que creyó su amigo sentía la deshonra como la siente un padre ofendido, quería castigar,  vengarse,  pero no matar y al no matar, quedó indefenso y  murió.

4.  Álvaro Mesía
Presidente del Casino de Vetusta y Jefe del Partido Liberal Dinástico.  Su papel es de don Juan degradado y mediocre,  no se puede comparar con el don Juan de Zorrilla quien desdeña la opinión de quienes dan fe de su perversidad de seductor mediante el engaño y la trampa,  no le importa lo que los demás piensen de él.  Disfruta sus triunfos conocidos,  admirados y envidiados por los otros,  es de un tipo pomposo.  Un personaje abiertamente sacrílego. A don Álvaro Mesía. en cambio, le importa su fama y la opinión de los demás.  Más que la perversión, lo movía la vanidad, la única característica que tiene en común con don Juan es la seducción y su atractivo físico.
Tenorio provinciano,  narcisista,  engreído,  elegante y con gracia, se vestía en París, donde se daba baños de cultura para deslumbrar a las vetustenses y conquistar a incautas.
Libertino sensual y erótico, se creía una máquina eléctrica del amor.  Tan pusilánime era que hizo sus maletas aprisa cuando Frígilis le insinuó que se fuera, pues Quintanar ya lo había descubierto.  Pálido,  desencajado,  sudando de angustia ante el peligro se presentó al duelo con el anciano.  Después ya no hubo reparo a su desenfrenada huida.

DESCRIPCIÓN Y CARACTERIZACIÓN DE LOS PERSONAJES SECUNDARIOS.
1.  Petra
Doncella de Ana Ozores cuenta con veinticinco años, su piel es blanca y rubio azafranado su pelo.  Su hermosura excita deseos pero no simpatías.  Había servido a muchas casas principales.  Era solícita y discreta y fingía humildad. Por la vida de esta rubia lúbrica y coqueta pasaron los tres hombres de la vida de la Regenta. Mujer hipócrita le resulta antipática al  ama. 
Se las arregló para engañar al amante libertino,  al inocente marido,  al clérigo enfurecido por los celos y a la esposa adúltera;  a todos los tenía en sus uñas,  se vengó de ellos, pero antes buscó su provecho.  Todo lo tenía bien calculado,  así que su astucia y habilidad le fueron de gran utilidad para suceder a Teresina, amiga de ella y criada de don Fermín.

2.  Tomás Crespo
Era un señor ni alto ni bajo,  cuadrado,  vestía cazadora de paño pardo,  iba tocado con una gorra negra con orejeras y por único abrigo exhibía una inmensa bufanda a cuadros que le daba diez vueltas al cuello.  Tenía el cabello espeso de color montaraz y los ojos grises.
Era conocido por el apodo de Frígilis por su noble manía de perdonarlo todo.  Amigo fiel y acompañante sempiterno de don Víctor Quintanar en sus expediciones cinegéticas. Estrafalario en sus experimentos botánicos y zoológicos,  personaje darwinista representa o simboliza una especie de voz pura de la naturaleza,  semejaba el símbolo de la salud.
El bobo, tonto,  el chiflado,  el ido,  el mal educado,  el panteísta como muchos le decían sabía querer y hacerse querer sin mucha palabrería ni ruidos.  Posee una ingenuidad pura.
Frígilis es el único que no juzga a la Regenta en su caída,  más bien se apiada de ella y se convierte en su más fiel y casi único amigo,  la cuida en su agonizante gravedad, la acompaña siempre e incluso se instala en su casa sin ella saberlo para no dejarla sola, fue quien le evitó la pobreza, para lo cual tuvo que falsificar la firma de ella que se negaba a reclamar la pensión de viudez.   Encontramos en este personaje a un verdadero ejemplo de bondad, solidaridad y amistad.

3.  Paula Raíces
Madre de don Fermín De Pas.  Tenía setenta años que parecían poco más de cincuenta,  era una mujer tan alta casi como el Magistral,  la frente era estrecha y huesuda pálida, como todo el rostro,  los ojos de un azul muy claro,  vestía hábito negro,  solía fumar delante de la familia y de algunos amigos íntimos.
Calculadora y fría,  su rasgo sobresaliente es la codicia.  Es la típica madre que lo da todo por el bienestar de su hijo, que es su inversión y seguridad.  Provee al hijo de doncellas jóvenes y placenteras para que lo complazcan cuando se sienta inclinado a los placeres carnales. Esto le da a la  madre más control sobre él, lo que es su verdadera finalidad en la vida.
Luchadora, perseverante con una voluntad de acero, quiso apartar a su hijo de la Regenta para evitarle una caída estrepitosa.  Estaba llena de irritación contra la Regenta a la que imagina barragana de su hijo. Siente celos de una mujer que puede hacerle perder el control sobre el hijo  y a la vez sobre sus negocios.
 Su orgullo de madre daba brincos de cólera al saber que la Regenta había  despreciado y engañado a su hijo con  el mustio de don Álvaro.  Sufría en carne propia lo que estaba sufriendo su hijo con aquella traición.  Para ella,  su hijo era lo mejor del mundo y era pecado enamorarse de él por su condición de clérigo; pero mayor pecado era engañarle y clavarle espinas en el alma como lo había hecho la Regenta.

 4.  Visitación
            Alta,  rubia,  graciosa,  vestía trajes de percal fantásticos y baratos.  Es conocida como Visita la del Banco por estar casada con el Señor Cuervo el empleado del banco.  Hace honor a su nombre ya que ni tan siquiera en los peores días de lluvia, renuncia a callejear e ir de casa en casa para buscar chismes y hurtar golosinas y otras cosas para nivelar el presupuesto de su hogar.
Alegre,  le gusta pasear por la Calle del Comercio y coquetear con los dependientes de las tiendas.
Desea ver caída moralmente a la Regenta como a ella; estaba obsesionada en ver a Ana seducida por Mesía, el mismo hombre que la había perdido a ella, y de ahí su intención en favorecer los planes del que fue su amante.

5.  Obdulia Fandiño
Viuda,  rubia, escandalosa y llamativa en el vestir.  Muy bien relacionada en la alta sociedad vetustense.  Es perseguida amorosamente por Saturnino Bermúdez.
Envidiosa,  chismosa,  coqueta,  le gusta estar en todas partes y trajinar en las cocinas con Visitación.  Se dice que fue una de las amantes de Mesía. 

6.  Teresina
Criada de doña Paula y de don Fermín.  Joven de veinte años,  alta, delgada,  pálida pero de formas suficientemente rellenas para los contornos que necesita la hermosura femenina.  Lleva hábito negro de Los Dolores, se ve siempre cargada de erotismo frente a De Pas. Es alegre, activa y solícita;  llena el hogar de sus amos con cantares religiosos a los que da sin saber cómo, sentido profano.  Duerme cerca de la alcoba de don Fermín, con el que tiene trato amoroso.  Se hace muy amiga de Petra.  Doña Paula la va a convertir en una señorona, al procurarle un buen casamiento.

7.  Fortunato Camoirán
Obispo de Vetusta.  Cuenta con cincuenta años y tiene la cabeza llena de canas.  Era un santo alegre que no podía ver una irreverencia sin ver, incluso en ellas, el amor y admirar una obra de Dios.  Está dominado por doña Paula madre de don Fermín,  dado que ella era su ama de llaves cuando él era un canónigo en Astorga.  Sus cuatro grandes cuidados son el culto de la Virgen,  los pobres,  el púlpito y el confesionario.  Todo su dinero se le va en limosnas.  Viste y calza pobremente lo cual suscita los reproches de don Fermín.  Fue predicador muy admirado en Vetusta hasta que se vio desplazado por el Magistral que lo tenía en un puño. 

8.  Don Custodio
Beneficiado de la Catedral.  Es hombre “gruesecillo y adamado”, obeso y afeminado, de apariencia general feminoide.  Figurará entre los más feroces enemigos de don Fermín,  encargado de propagar habladurías sobre las relaciones entre éste y la Regenta.

9.  Restituto Mourelo
Arcediano de la Catedral de Vetusta,  llamado Glocester.  Muy joven y jorobado del hombro derecho.  Es astuto, solapado, intrigante y envidioso. Es constante su hostilidad por De Pas,  es uno de sus más asiduos enemigos.  Es un permanente y negativo crítico de los sermones del Obispo Camoirán.

10.  Cayetano Ripamilán
Arcipreste de la Catedral vetustense,  presentado como un viejecito de setenta años,  vivaracho,  alegre,  flaco,  seco,  con cierto “aire de pájaro, anguloso y puntiagudo”.  Tiene la costumbre de ceder determinadas penitentes distinguidas a otro confesor,  tal es el caso de la Regenta, heredada de Ripamilán y entregada a De Pas.  Es uno de los pocos defensores del Magistral entre el elemento clerical.



11.  Santos Barinaga
Es el gran enemigo del Provisor don Fermín De Pas por haber arruinado su negocio de venta de objetos para el culto.  Acostumbra llegar borracho  por  la  noche  a su casa, próxima a la del provisor, y  a  la tienda La Cruz Roja, regentada casi clandestinamente por De Pas y su madre. Representa la relación hostil entre la pequeña burguesía y las castas sacerdotales que insisten en asfixiarla. Cada vez que es posible, Barinaga se desata en gritos e insultos contra tal establecimiento y sus propietarios.  Amargado y destruido por el alcohol, muere sin recibir los sacramentos.

12.  Pompeyo Guimarán
Liberal exaltado, odia a la Iglesia y se enorgullece de ser “el ateo oficial de Vetusta”  Es el presidente del círculo filantrópico La Libre Hermandad fundado con ciertos aires de institución independiente de todo yugo religioso.  Se hace muy amigo de Santos Barinaga al que pretende convertir en discípulo suyo.  Asume el papel de celoso defensor de la muerte laica de Barinaga, impidiendo todo tipo de ayuda espiritual.  Cae enfermo y teme morir como un perro, su hija conseguirá que confiese y comulgue. Representa las contradicciones y el oportunismo políticos.

13.  Petronila Rianzares
Viuda de un antiguo intendente de La Habana, quien le había dejado una fortuna de las más respetables de la provincia.  Era de cabello negro intenso, rasgo muy distintivo es la sociedad asturiana, permanente núcleo visigodo.  Tenía unos “ojazos de color de avellana asomados a los cristales de unas gafas de oro,  los párpados salientes,  las cejas gris espesa como la gran mata de pelo áspero que ceñía su cabeza,  barba redonda y carnosa,  nariz de corrección insignificante,  boca grande,  labios pálidos y grueso”.  Era alta y ancha de hombros.  Vestía hábito negro de la Virgen de los Dolores con una correa de charol
muy ancha y escudo de plata chillón y ostentoso.  Gran parte de sus ganancias las empleaba en servicio de la Iglesia y especialmente en dar dote a monjas y levantar conventos.  Trataba de potencia a potencia al Obispo.  El Arcipreste Ripamilán no la podía ver porque, según él,  era un marimacho y la llamaba el Gran Constantino; aludiendo al emperador que protegió a la Iglesia.

14.  Robustiano Somoza
            Es la casi la figura del doctor de la comedia del’arte, médico incompetente de la alta sociedad vetustense.  Era alto,  fornido,  de luenga barba blanca,  vestía con el arrogante lujo de ciertos personajes de provincia que quieren revelar en su porte su buena posición social. Campechano, alegre, hablador.  Disimula su ineptitud con expresiones imprecisas y confusas.  Decide tener un sustituto en Benítez,  porque según él no podía asistir a las personas muy queridas cuando llegaban a cierto estado.

15.  Benítez (sic)
Médico joven protegido de Somoza.  Inteligente y muy estudioso,  discreto, poco o nada hablador, pero preciso y técnico en sus informes y diagnósticos.  Sustituye al incompetente Somoza cuando no sabe cómo hacer frente a la enfermedad de Ana.

16.  Pepe Ronzal
Miembro de la Junta Directiva del Casino vetustense.  Personaje rústico y torpe conocido como Trabuco no se sabe por qué.  Además de Trabuco, le llamaban el estudiante por -antonomasia- una grandiosidad burlesca que no le correspondía.  Alto,  grueso,  de cabeza pequeña,  frente estrecha,  siempre va con guantes y lee como únicos libros, los que podía mirar sin dormirse.  Aborrece a Mesía y a todos sus amigos.  Actuará de padrino de Quintanar en el duelo con Mesía.

17.  Joaquín Orgaz
Chismoso que engañaba a  todas las niñas casaderas de Vetusta.  No encuentra con quien casarse. Gusta de lo plebeyo y de la flamenquización de gestos y lenguaje.  Ha residido en Madrid donde se ha licenciado en medicina.  Viste pantalón ajustado y lleva rizos como los toreros.  Teme a Ronzal. 

18.  Paco Vegallana
            Era el heredero del titulo de sus padres los Marqueses de Vegallana e íntimo amigo y confidente de Mesía.  Tiene unos veinticinco o veintiséis años.  Compra sus vestidos en Madrid para no parecerse a cualquier figurín.  Heredero de los amores desechados de Mesía.  Persigue a las criadas de  su casa.  Es una figura bastante despersonalizada presentada casi siempre en función de sus relaciones con los demás y su vida social.

19.  Marqués de Vegallana
Es el aristócrata más representativo de Vetusta,  jefe del partido conservador,  socio del casino,  le gustan las caminatas y las excursiones, 
jugar al tresillo ,  no tiene afición a la política,  tiene manía por las pesas
y medidas, vive calculando las dimensiones de los grandes edificios.  Su casa suele estar abierta siempre a animadas tertulias.

20.  Marquesa de Vegallana
Rufina Robledo esposa del marqués de Vegallana tiene una conducta bastante libre y escandalosa,  lee libros licenciosos y novelas.  Se  tiene  por  muy  devota,  pero  su  devoción  es pura mundanidad con
olvido o desprecio del sexto mandamiento, no cometerás actos impuros, sobre todo de tipo sexual. Hace crochet,  gusta de las tertulias y del teatro. 

21.  Foja
Ex alcalde liberal y usurero con todos los sistemas políticos,  malicioso y enemigo de los curas,  porque así creía probar su liberalismo con poco trabajo.  Su enemistad con el Magistral lo llevará a alinearse junto a clérigos hostiles a don Fermín como Glocester y don Custodio.  Figura entre los miembros de la junta directiva del Casino.  Se comporta como un católico practicante. 


 22.  Saturnino Bermúdez
Es el prototipo del erudito local.  Doctor en teología y en ambos derechos: civil y canónico. Además del primer anticuario de la provincia, creía ser y lo era verdad, el hombre más fino y cortés de España. Vestía siempre con pulcritud y con trajes negros de los pies a la cabeza. Siempre hacía alarde de sus conocimientos en arqueología. Era bajo, traía el pelo rapado como cepillo de cerdas negras; procuraba dejar grandes entradas en la frente y se conocía que una precoz calvicie le hubo amenazado no poco. Tenía 33 años y se dejaba la barba de un negro de tinta china, tenía la boca muy grande y al sonreír con propósito de agradar, los labios iban de oreja a oreja. Quería pasar por el hombre más espiritual de Vetusta y el más capaz de comprender una pasión profunda y alambicada. Enamorado platónico de la Regenta. Tiene amoríos con Obdulia  Fandiño.

23.  Campillo
Espía al servicio de don Fermín y doña Paula.  Era un presbítero joven,  chato -de nariz pequeña y aplastada o solamente pequeña-  favorito de doña Paula.  Es apodado el chato y tenía el vicio de ir al teatro disfrazado.  Actuará como vocero del triunfo del Magistral tras la conversión del ateo Guimarán.

24.  Don Francisco de Asís Carrapique
Millonario vetustense, era uno de los individuos más importantes de la Junta Carlista de Vetusta y el que hizo más sacrificios pecuniarios a la causa en tiempo oportuno.  Cuenta con unos setenta años,  es muy religioso y vive dominado por su mujer.

25.  Olvido Páez
Joven delgada,  pálida,  alta, de ojos pardos y orgullosos,  no tenía madre.  Es la primera millonaria de Vetusta que no encuentra novio que le agrade y según muchos es por culpa de don Fermín.  Lee muchas novelas y posee una imaginación muy romántica.  Le gusta vestir bien y luego le da por la devoción. 

26.  Frutos Redondos
 Millonario que figuró entre los pretendientes de Ana Ozores.  Es socio del Casino donde acostumbra coger algunos periódicos para llevárselos y leerlos en la cama.  Se las da de muy entendido en cuestiones de teatro.

27.  Celedonio
Es un acólito en funciones de campanero, caracterizado por su hipocresía,  su fealdad y sus aficiones lúbricas.  Tenía aproximadamente doce o trece años, de cara chata, ojos grandes de un castaño sucio, y de boca muy abierta y desdentada. Pondrá un terrible cierre a la novela al encontrar desmayada a la Regenta en una capilla de la Catedral en donde llevado por un deseo miserable,  de una perversión de su lascivia besa a la inerte Regenta en los labios.

28.  Orgaz (padre)
Padre de Joaquín Orgaz.  Admira la desfachatez de su hijo.  Como al hijo le aterra la presencia de  Ronzal.  Era algo erudito aunque de oficio escribano.  Es asiduo visitante del Casino.

 29.  Trifón Cármenes
            Ridículo poeta local presentado casi siempre en clave satírica y burlesca.  Se alude irónicamente a él como el poeta de más aliento en Vetusta: “El eterno vencedor en las justas incruentas de la gaya ciencia”.  Es asiduo del casino.  Siempre está pendiente de la llegada de los periódicos para ver si le habían publicado alguna poesía o cuento fantástico.  Mesía piensa alguna vez en él como enamorado líricamente de la  Regenta.

30.  Francisco Páez
Indiano muy rico, vive en un pretencioso edificio,  un hotel que ya parece definir a su dueño.  Pasó veinticinco años en Cuba haciendo fortuna.  Tiene la manía del buen tono.

 31.  Doña Lucía Carraspique
Esposa de don Francisco de Asís Carraspique.  Se confiesa con el Magistral.  Lleva una vida archimonástica. 

 32.  Rosa Carraspique
Es una de las hijas del matrimonio Carraspique.  Monja en el Convento de las Salesas, donde se encontraba muriendo por tisis, y según las murmuraciones era por culpa de don Fermín.  Muere en el convento de tuberculosis.

  33.  Froilán Zapico
Propietario de La Cruz Roja tienda de ornamentos y objetos para el culto, que regentaban realmente por don Fermín y su madre.  Era un esclavo de doña Paula,  a ella se lo debía todo,  hasta el no haber ido al presidio. Lo tenía controlado por todas partes y por eso lo dejaba figurar como dueño del comercio sin miedo a una traición.  Vestía de levita y  usaba guantes negros en las procesiones.  Estaba casado con una antigua criada de doña Paula,  de aquellas que dormían cerca de don Fermín.

34.  Celestina Barinaga
Hija de don Santos Barinaga.  Beata ofidiana, con aspecto de serpiente, de voz agria y conducta cruel con su padre, al que tiene desatendido y hambriento, recibiéndolo siempre con gritos,  riñas y trastos por el aire.  Su confesor don  Fermín de Pas.

35.  Edelmira
            Sobrina de la Marquesa de Vegallana.  Niña de quince años que parecía de veinte,  rolliza,  vivaracha y colorada.  Su primo Paco se dedica a galantearla y perseguirla.

  36.  Águeda Ozores
Tía de Ana,  solterona implacable que ve mal el matrimonio de su hermano Carlos con la modista italiana.  Era muy buena cocinera, se sabía de memoria el manual cocinero europeo.  Tenía unos ojos dulzones, inútilmente grandes que nadie había querido para sí.  Era algo más gruesa,  más joven y más bondadosa que su hermana Anunciación. 

37.  Anunciación Ozores
Tía de Ana y también solterona. Tras la muerte de su hermano Carlos, se hace cargo de la niña.  Era muy aficionada a la lectura de folletines, equivalentes a las novelas rosa.

38.  Carlos Ozores
Padre de Ana,  primogénito de un segundón del Conde de Ozores.  Ingeniero militar se casó con una humilde modista italiana que murió al dar a luz a Ana.  Tenía fama de masón y ateo.  Liberal, lector de libros condenados en el Índice de la Iglesia. Sale de España emigrado y vuelve aprovechando una amnistía. A su lado y al de sus amigos librepensadores va educándose Ana.

39.  Camila Portocarrero
Aya de Ana cuando esta era niña.  Era una española inglesa que en nada se parecía a la de Cervantes, por sus defectos morales.  Hipócrita, dominada por una lujuria que podría llamarse metodista, constreñida.  Es amante de Iriarte, se cree de noble descendencia y aspira casarse con el viudo Ozores.  Cargó de malicia sexual el episodio de Ana, al permanecer una noche en la barca con el adolescente Germán y, además, insinuó alguna vez, que la madre de Ana no había sido modista sino una bailarina italiana.

40.  Iriarte
Es el hombre ligado a los recuerdos infantiles de Ana como próximo siempre a doña Camila su aya.  Es amante de doña Camila y es el que le vende a don Carlos una casa de campo en el pueblecillo de Loreto.

PERSONAJES INCIDENTALES EN LA OBRA.
1.  Bismark
Se desconoce el verdadero nombre de este pillo ilustre de Vetusta llamado con tal apodo entre los de su clase.  Es de hecho el primer personaje citado en la novela.  Perteneciente a la estirpe del Lazarillo,  compañero de Celedonio y monaguillo o suplente del campanero.

2.  Antonio
Sólo se le cita en el capítulo IX, cuando Ana sale de paseo al campo acompañada con Petra su criada,  ésta aprovecha la ocasión para visitar al tal Antonio,  un molinero primo suyo que está enamorado de ella y con el que piensa casarse, cuando él se vuelva más rico y ella más vieja.

3.  Germán
En el capítulo III, Ana recuerda un episodio de su infancia cuando pasó una noche en una barca con Germán, un niño rubio de doce años,  dos más que ella.  Es evocado como el héroe infantil que necesitaba y buscaba.
 4.  La modista italiana
Sin que se precise su nombre,  aparece citada siempre así, la madre de la Regenta.  La maledicencia de las gentes convirtió a este personaje en la bailarina italiana.

5.  Francisco De Pas
Presentado en el capítulo XV como un licenciado de artillería algo pariente del cura de Matalerejo.  Contraerá matrimonio con Paula, ama de llaves del sacerdote Camoirán, y bien dotada por éste.  Francisco De Pas ha comprobado que ella es virgen aún,  pese a la fugaz caída con el cura, lo cual no impide que el pueblo considere al niño nacido del matrimonio,  Fermín de Pas, como hijo del cura.   Francisco pone una taberna en el pueblo.  Es borracho y rumboso, manirroto y charlatán.  Muere en una cacería al caer desde lo alto de una peña abrazado a una osa.

6.  Antón Raíces
Padre de Paula y abuelo por tanto de Fermín.  Se alude a él tan sólo en el capítulo XV como un miserable labrador y minero que se gastaba en la taberna y en el juego lo que ganaba en la mina.

7.  Barón de la Barcaza
Se alude a él como un barón arruinado, asistente habitual a las tertulias de los Vegallana.  Había vivido en Madrid mantenido por una poetisa traductora de folletines.  En algún tiempo había estado muy enamorado de Anita, a pesar de la señora baronesa e hijas.  Los plebeyos lo llamaban el barón de la deuda flotante, aludiendo al título y a los muchos acreedores del magnate.

8.  Baroncito de la Barcaza
Al igual que su padre el barón de la Barcaza,  nos es presentado en el capítulo V, donde considera imperdonable el vicio de escribir en una mujer hermosa.  Se le califica de afeminado y se le presenta al igual que a su padre como enamorado de Ana Ozores cuando esta  aún era soltera.

9.  Baronesa de la Barcaza
Al igual que su esposo y su hijo, es presentada en el capítulo V, como una baronesa empobrecida, que con haber estado ocho días en la Exposición de París, dice que la joven y hermosa Ana es un bijou.

10.  Anacleto
Familiar del obispo de Vetusta, es descrito en el capítulo XII como hermoso,  rubio,  de movimientos suaves y ondulantes.

11.  Angelina
            Personaje sólo conocido a través de lo que en capítulo XX cuenta don Álvaro Mesía cenando en el Casino, al recordar algunas de sus conquistas amorosas, entre ellas las de una hija de un maestro de la fábrica vieja.  Angelina pura como un armiño.

12.  Don Aniceto
Solo se le cita en el capítulo XIII como capellán de la casa de  los marqueses de Vegallana.

13.  Anselmo
Criado al servicio de don Víctor Quintanar.

14.  Barquero de Trébol
Siempre citado así, sin más precisiones. Aparece en capítulo III como el propietario de la barca en que la niña Ana Ozores pasó una noche con Germán.

15.  Bautista
Es el cochero de los marqueses de Vegallana.

16.  Míster Brooke
Personaje fugazmente evocado por Ana Ozores,  entregada a sus recuerdos en el capítulo X,  se acordó del inglés que tenía un carmen junto a la Alhambra. El se enamoró de ella y le regaló la piel de un tigre, cazado en la India  por sus criados.

17.  Cochero de una berlina
Otro personaje innominado que en el capítulo XVII conduce, en su viejo carruaje, a De Pas al Vivero.

18.  Colás
Aparece solamente en el capítulo VIII. Se alude a este pinche de la cocina de los Vegallana,  colorado y vivo con ojos maliciosos.

19.  Señor Cuervo
            Solo se conoce su apellido.  Se le cita en el capítulo VIII en la semblanza de Visitación, su esposa.  Era un humilde empleado de banco,  pero de muy buena familia,  pariente de títulos.  Su profesión ha traído como consecuencia el que ha Visita se le llame siempre la del banco.

20.  El Chantre
En el capítulo XX, se alude a él sin dar su nombre, cuando sale en defensa de la  Regenta ante otros clérigos.

21.  Fabiolita
Hija segunda del barón de la Barcaza y con la que baila Trifón Cármenes en el Casino.

 22.  Társila Fandiño
Prima de Obdulia.  A ella alude Ripamilán, en el tertulín de los canónigos, como querida de un famoso personaje de la corte, a la que servía Obdulia de Trotaconventos.

  23.  Fulgencia
Criada de la familia Carraspique que sólo aparece en el capítulo XII como una sesentona que insultaba a los pobres como los perros malos.  Ante los curas se humillaría a sus pies de buen grado.  De voz misteriosa y agria.

 24.  Doña Gertrudis   
            Esposa del ateo Guimarán citada tan sólo en el capítulo XX, cuando al ser amenazado de excomunión su marido,  se convirtió su casa en un mar de lágrimas y doña Gertrudis cayó enferma.

 25.  Agapita Guimarán
Hija mayor de don Pompeyo Guimarán. Cuando Guimarán, en el capítulo XXVI, cae gravemente enfermo es Agapita la que se atreve a pedirle que se confiese. Consigue convencer a su padre que pide confesar con don Fermín.

 26.  Perpetua Guimarán
Hija menor de don Pompeyo, citada en el capítulo XXVI.
 27.  Señores de Infanzón
 Presentados en el capítulo I como naturales de Palomares y visitantes de la Catedral, acompañados por Obdulia Fandiño y Saturnino Bermúdez quien les sirve de guía.

28.  Juana
            Mujer de Froilán Zapico, citada en el capítulo XV, cuya historia parece casi una repetición de la de doña Paula.  Zapico se casó con esta mujer a sabiendas de que pudo tener trato amoroso con de Pas.

 29.  La González
Actriz que interpreta el papel de doña Inés en la representación del Tenorio.

 30.  Don Matías
Procurador muy aficionado al juego del tresillo en el Casino y sólo aparece citado en el capítulo VI.

31.  Basilio Méndez
Empleado del Ayuntamiento,  pálido y flaco,  muy buen tresillista en el Casino.

32.  Perales
Actor teatral que en la noche de Todos los Santos representa el Tenorio en el teatro vetustense.

 33.  Ramona
            Sólo citada en el capítulo XX, cuando Mesía, en el Casino, evoca algunas de sus conquistas entre ellas un combate de amor que duró tres noches, en una panera, con la aldeana Ramona, quien se defiende a puñadas, patadas y con dientes hasta que acaba por ceder en la tercera noche.

34.  Regente
            Solo en el capítulo XX se alude a él como nuevo Presidente de la Audiencia.  Sucesor de Quintanar.  Oye un sermón de Mourelo y lo considera superior a los del Obispo.

35.  Portero de los Vegallana
Solo se le cita en el capítulo XII,  cuando De Pas llega a casa de los Vegallana y allí ve al portero del marqués que era un enano vestido con librea caprichosa.

36.  Rita
 Se alude a ella en el capítulo XV, como un ama del cura de Matalerejo.  Informa a éste de la piedad de Paula,  la cual acabará con desplazar a Rita al ocupar su puesto junto al párroco.

     37.  Rosendo
            Zapatero que arregla los zapatos del Obispo Camoirán.

38.  Emma Vegallana
Hija de los marqueses de Vegallana, presentada en el capítulo V como bastante libertina en cuanto a las confianzas que permite a sus galanteadores.  En el capítulo VIII, se nos informa de que había muerto tísica.

39.  Lola y Pilar Vegallana
Hija de los marqueses de Vegallana,  al igual que su hermana Emma le permitían confianzas a sus galanteadores.  Ambas se casaron y vivían en Madrid.

40.  Pepa y Rosa
Criadas de los Vegallana que sirven la mesa con gracia,  rapidez,
buen humor y acierto.  Pepa era rubia y Rosa, morena, como mestiza.

 41.  Servanda
Cocinera de los Quintanar.

42.  Párroco de Contracayes
Sólo citado en el capítulo XII, cuando comparece ante el Magistral acusado de convertir el confesionario en escuela de seducción.  Según costumbre se le llama por su parroquia:  Contracayes.

 43.  Pepe o Pinon de la Pepa
Con estos dos nombres aparece citado en el capítulo XXVII, como mayordomo del Vivero de los marqueses de Vegallana.

 44.  Párroco de Matalerejo
 Solo citado en el capítulo XV.  Era el joven cura a quien sirvió Paula Raíces, la madre de don Fermín, de éste se decía que era el hijo del cura.

 45.  Pedro
En el capítulo VIII, se le presenta como cocinero de los Vegallana. 
De cuarenta años, amo y señor, manda en la cocina como un tirano.  Obdulia coquetea con él y le concede subrepticios favores eróticos.

 46.  Vinculete
            En el capítulo VI, aparece este personaje como un socio del Casino así apodado, mayorazgo de aldea,  diputado provincial.  Muy aficionado al tresillo juega desde las 3 de la tarde hasta las 2 de la madrugada.